Una de las prioridades en este proyecto es la seguridad alimentaria. Y quizás, sea este uno de los elementos más innovadores porque en la actualidad no existen en España plantas de cultivo comerciales en sistemas abiertos destinados a la producción de microalgas para alimentación.
Nuestro objetivo en este caso es el de establecer protocolos de trabajo y estándares de calidad que permitan considerar los alimentos elaborados a partir de microalgas seguros y nutritivos, aumentando así la posibilidad de comercialización.
Por otro lado, la legislación alimentaria es muy estricta y requiere exhaustivos análisis para garantizar la inocuidad de los nuevos alimentos. Las empresas productoras de microalgas que están en el mercado poco a poco van obteniendo certificaciones que las facultan para vender productos orgánicos.
Ese es nuestro objetivo.